miércoles, mayo 17, 2006

Estuvo de TerroR

31 de Octubre, fecha en que vimos finalizadas cinco semanas de arduo trabajo, jornadas prolongadas y gran cantidad de partidos perdidos...

Salimos de la escuela a las nueve de la mañana para llegar a montar la ofrenda y aunque unos pequeños incidentes a las seis de la tarde ya estaba terminada.

Estabamos en las isalas de CU, a un lado de la facultad de derecho -donde estudiaré el próximo año-. La UNAM decidió poner como tema del concurso de ofrendas: "la muerte alrededor del mundo", es por ello que pensamos en representar la muerte en el Antiguo Egipto.

Nuestra ofrenda se componía de: dos guardianes cuidando la entrada, cada uno de 2.40m de alto, una gran piramide de 5m por lado, un sarcófago de color azul colocado arriba de una plancha funeraria, dentro del sarcófago había una momia, un obelisco que tenía escritos nuestros nombres en egipcio...

Aunque admito fue un martirio porque al momento de construir el obelisco se cayó en repetidoas ocasiones, dando pauta a pensar que no iba a soportar el aire de C.U., finalmente lo sujetamos con cemento al piso y lo atravesamos con un palo para que le de soporte, a pesar de ello se cayó en plena exposicion, pero no fue por el recio, sino más bien por que un tipo se pegó con la base de la pirámide, empujando al obelisco.

Ademas de las ofrendas había un pequeño teatro donde exhibieron obras, y varios grupos estuvieron cantando, quiero destacar una obra que me llamó mucha la atención, la noche del viernes un par de actores estelarizaron obra, la cual ponía frente a frente a Mictlanteputli, y a la Santa Muerte, un diálogo entre estas dos perspectivas y de como pudieron convivir juntas y crear lo que llamamos en México: Día de muertos.

Para aumentar la emoción, cuando estas dos tradiciones liman asperecesas y aprenden a convivir en perfecta armoní, se topan con un nuevo enemigo, El Halloween, representado como un tipo vestido de negro, con cabeza de calabaza y hablando con un acento americano.

El rostro de la tapa del sarcófago era el de Lalo, se hizo con vendas de yeso, mientras que el de la momia era de un compañero de Area 3.

A primera vista no se puede reconocer a la persona, ya que se decidió aplastar el rostro para que diera la impresión de que es una momia, o por lo menos que está muerto.

Tambien pusimos un corazón tallado en resina, la gente al querer tocarlo era sorprendida por Anubis quien hacía el ademán de querer jalarles la mano, debo aclarar que no hay una razón precisa para explicar el porqué había monedas dentro del corazón.

Las ofrendas estaban divididas por continente: África, Asia, Europa... así pues uno se podría encontrar una mexcla cosmopolita de tradiciones y visiones de lo que es la muerte.

Aunque la UNAM había puesto ciertas condiciones, fueron los colegios a los que les vino en gana montar como Dios les dio a entender.

Una si que me llamo la atención era donde había el maniquí de una niña que parecía dormida, -o muerta-, y había otra frente a la nuestra donde unos chicos disfrazados disfrutaban de espantar a la gente.



Y ps así no las pasabamos trabajando, por eso nos tardamos tanto en poner la ofrenda,